Cuándo es urgente ir al dentista
Dolor dental agudo o persistente
Un leve dolor o molestia ocasional puede esperar unas horas o incluso días. Pero si usted siente un dolor intenso, punzante o constante, es una clara señal de que algo no está bien.
Este dolor puede deberse a:
- Infecciones o abscesos
- Caries profundas
- Fracturas dentales
- Dientes impactados
En cualquiera de estos casos, el dolor no desaparecerá por sí solo, y retrasar la atención solo aumentará el riesgo de infecciones o daño irreversible al diente.
Encías inflamadas, sangrantes o con pus
Las encías son un reflejo de la salud bucal en general. Si sus encías están:
- Rojas e inflamadas
- Sangran al cepillarse
- Tienen pus o mal olor
- Están retraídas
Es muy probable que esté desarrollando una enfermedad periodontal (como gingivitis o periodontitis). Este tipo de afecciones pueden causar la pérdida de dientes si no se tratan a tiempo. Además, algunas infecciones periodontales severas pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
Cuando hay pus, el caso es una emergencia dental.
Diente roto, astillado o caído
Cualquier trauma que afecte los dientes requiere atención inmediata, especialmente si:
- Se le ha caído un diente (por accidente o golpe)
- Se astilló una parte significativa
- El diente quedó flojo o desplazado
En el caso de que pierda un diente por un golpe, el tiempo es crítico. Si actúa en los primeros 30 a 60 minutos, un dentista podría reimplantarlo exitosamente.
Consejo importante: Conserve el diente en leche fría o en su propia saliva y acuda de inmediato al consultorio.
Hinchazón en la cara, mandíbula o encías
La inflamación en el rostro o alrededor de la boca no debe tomarse a la ligera, ya que puede indicar una infección que está afectando tejidos blandos y huesos.
Una hinchazón severa puede dificultar:
- El habla
- La respiración
- La apertura de la boca
Esto puede ser signo de un absceso dental, una condición dolorosa y potencialmente peligrosa si la infección se disemina al cuello o al torrente sanguíneo.
Fiebre acompañada de dolor dental
Cuando una fiebre aparece junto con dolor de muelas, es señal de que su cuerpo está luchando contra una infección. En este caso, no debe esperar a que la fiebre pase sola.
Una infección dental con fiebre podría evolucionar hacia una infección sistémica, es decir, que afecta todo el organismo. Lo recomendable es recibir atención dental de emergencia y, en muchos casos, también tratamiento con antibióticos.
Sensibilidad extrema al frío o calor
Una leve sensibilidad al comer o beber cosas frías o calientes es común. Pero si el dolor:
- Es intenso
- Dura más de unos segundos
- Persiste incluso después de retirar el estímulo
- Se presenta sin causa aparente
Podría tratarse de una caries profunda, un diente fracturado o una exposición de la raíz dental. En algunos casos, también puede deberse a una infección en el nervio. Esto amerita una visita inmediata al dentista para evitar una posible endodoncia o extracción.
Mal aliento o sabor desagradable constante
El mal aliento ocasional es normal, pero si persiste, incluso después del cepillado, y va acompañado de:
- Sabor metálico
- Mal sabor constante
- Supuración en las encías
Puede tratarse de una infección o acumulación de placa severa. No se trata solo de un problema estético, sino de una señal de desequilibrio bacteriano que puede afectar toda su salud bucodental.
Dificultad para masticar o abrir la boca
Si siente que no puede masticar bien, su mandíbula le duele al abrir la boca o escucha un chasquido al moverla, podría estar enfrentando problemas en la articulación temporomandibular (ATM) o tener una inflamación relacionada con el bruxismo.
Cuando el dolor o la limitación es severa, lo más recomendable es acudir al dentista lo antes posible para evitar que el problema se vuelva crónico.
Aparatos dentales que se rompen o se despegan
Si usa brackets, retenedores o prótesis dentales, y alguno se rompe, se afloja o le causa heridas dentro de la boca, debe acudir al dentista cuanto antes.
Un alambre suelto puede perforar tejidos blandos, y una prótesis dañada puede alterar su mordida y causar dolor o lesiones en las encías.
Aparición de llagas o manchas en la boca
Las llagas dolorosas que no desaparecen en más de 10 días, las manchas blancas o rojas, o cualquier bulto anormal en la lengua, encías o interior de la mejilla deben ser evaluados inmediatamente.
Podrían tratarse de:
- Infecciones virales o bacterianas
- Aftas persistentes
- Signos tempranos de enfermedades graves, como el cáncer oral
Una revisión oportuna puede salvar su salud.