¿Qué es una emergencia dental?

Las emergencias dentales pueden suceder en cualquier momento y, muchas veces, sin previo aviso. Un dolor intenso, una lesión en la boca o una infección pueden ser señales de que necesita atención dental inmediata. Pero, ¿cómo saber si se trata realmente de una emergencia o si puede esperar una cita regular?


¿Cómo se define una emergencia dental?

Una emergencia dental es cualquier situación relacionada con la salud bucal que requiere atención inmediata para aliviar un dolor intenso, detener una hemorragia, tratar una infección grave o evitar la pérdida permanente de una pieza dental.

Estas situaciones no pueden esperar días o semanas y, si no se tratan rápidamente, pueden afectar no solo su boca, sino también su salud general.


Principales tipos de emergencias dentales

A continuación, le presentamos las situaciones más comunes que se consideran emergencias dentales:

1. Dolor dental intenso o persistente

Un dolor de muela que no cede con analgésicos o que empeora con el tiempo puede ser signo de:

  • Infección del nervio (pulpa dental)
  • Absceso dental
  • Caries avanzada

Este tipo de dolor suele ser punzante, constante y puede irradiarse a la mandíbula o el oído. No debe ignorarse.

2. Diente roto, fracturado o astillado

Los golpes en la cara o masticar algo muy duro pueden provocar una fractura dental. Si el daño es profundo o hay exposición del nervio, el dolor será intenso y se necesitará atención inmediata para evitar infecciones o pérdida dental.

3. Diente que se ha caído (avulsión dental)

Cuando un diente permanente se sale por completo de su lugar, es fundamental acudir al dentista dentro de la primera hora para intentar reimplantarlo. Mientras tanto, puede:

  • Sostener el diente por la corona (no por la raíz)
  • Enjuagarlo suavemente sin frotar
  • Conservarlo en leche o suero fisiológico

4. Diente flojo o desplazado

Si un diente permanente se afloja tras un golpe o se mueve de su posición normal, también debe considerarse una emergencia. El tratamiento temprano aumenta las posibilidades de conservar el diente.

5. Abscesos o infecciones

Un absceso es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana. Puede aparecer como una hinchazón dolorosa en las encías o la cara. Si no se trata, la infección puede propagarse a otras partes del cuerpo.

Signos de alarma incluyen:

  • Dolor agudo
  • Inflamación
  • Fiebre
  • Mal sabor en la boca
  • Ganglios inflamados

Este tipo de infección no debe esperar, ya que puede poner en riesgo su vida si se disemina.

6. Sangrado incontrolable en la boca

Un sangrado excesivo tras una extracción dental o una lesión en las encías que no se detiene debe atenderse con urgencia, ya que podría indicar un problema de coagulación o una herida profunda.

7. Lesiones en tejidos blandos

Cortes, mordidas o heridas en labios, encías, mejillas o lengua que provocan sangrado abundante o dolor requieren revisión inmediata, sobre todo si hay riesgo de infección.


Situaciones que no siempre son emergencias (pero sí requieren atención)

Hay algunos problemas que, aunque molestos, pueden esperar unas horas o días, siempre que no haya dolor intenso ni señales de infección. Por ejemplo:

  • Pérdida de una corona o empaste
  • Diente astillado sin dolor
  • Sensibilidad dental leve
  • Ortodoncia suelta (brackets o alambres que molestan)

Aunque no son urgentes, deben tratarse lo antes posible para evitar complicaciones.